21 ago 2010

¿Es bueno una Ley de Comunicación?

¿Se han dado cuenta de cómo la mayoría de los medios periodísticos ecuatorianos se oponen a una Ley de Comunicación? Pero, ¿por qué hacerlo? ¿Es verdad que habrá restricción en la información? ¿Se cuarteará la malgastada libertad de expresión? Analicemos.
En la actualidad, los medios -cuando suponen que hay un notición- publican una información sin haber realizado el ético y profesional proceso de indagación o investigación del caso. Es por eso que no es sorpresa cuando se observa o escuchan los: "supuestamente", o "aparentemente".
En las secciones de Política es donde más se aprecian estos casos, también en la parte de Comunidad, etcétera, etcétera.
¿Les parece eso objetivo y, peor aún, ético? No lo es. Pero la sociedad es así. En la juventud se escuchan los "por ahí me dijeron" o "eso cree tal persona". Juzgamos sin juzgarnos a nosotros mismos. No se puede hacer una noticia con suposiciones, eso no es profesional.
El periodismo, ese que hizo José Martí (1) o el mismo Gabriel García Márquez (2), se caracterizó por sacar a la luz información realmente comprobada, verificada y, sobre todo, ética.
El "periodismo" que se hace ahora no es periodismo. Es solo comunicación. Pero ¿por qué no es periodismo el de ahora y no el de antes, cuando ni siquiera había escuelas o facultades de Periodismo? Por la comodidad que tienen ahora los reporteros: desde la misma grabadora hasta el internet, los teléfonos y todos los elementos que ha ofrecido la tecnología y, obviamente, por el mal e indebido uso que se le ha dado. Y lo que es más sorprendente es que en esos tiempos ni siquiera se pensaba hacer una ley para los periodistas.
¿Pero por qué ahora? Los medios de comunicación tienen intereses, eso es verdad. Y por eso esos medios (que son empresas, lo que es igual a intereses económicos y de poder) luchan contra la Ley de Comunicación.
Es que esa ley contendrá que, primero, su información no debe estar basada en supuestos; segundo, que por obligación tendrán que rendir cuentas a la ciudadanía; y, tercero, que tendrán que comprobar toda la información, que sea veraz, para publicarla.
Si es cierto, hasta que se comprube esa información quizás la competencia ganó en hacer ese proceso, que ya no publicarán las anheladas primicias. Pero como dijo García Márquez, no importan las primicias si no están bien elaboradas, por eso es mejor publicar después pero que sea de excelente calidad.
Un reglamento de comunicación es bueno para todos, para los periodistas y la ciudadanía. Lo que no es bueno es para las empresas de comunicación.
Lo malo de esa ley es que no permitirá incursionar al periodismo a quienes no son periodistas. ¿Y dónde quedan los practicantes? Eso es lo negativo, aunque si se lo analiza en lo positivo, pues el profesional tendrá toda la responsabilidad de lo que publica. De esa forma firmará las notas que estén publicadas.
Así que aspirantes a comunicadores, a estudiar con ganas y esmero, para trabajar con responsabilidad, que es como debe ser.





Por una...
NUEVA FACSO POSITIVA.




1.) Buscar en Google una crónica informativa y muy bien elaborada de este periodista: El puente de Brooklyn.
2.) www.ciudadseva.com/textos/otros/ggmmejor.htm